¿Para qué sirve el trigo en Minecraft?

El trigo en este juego tiene muchos usos, así que es siempre es buena idea tener en reserva. Aquí te explicamos las tres principales funciones para las que sirve el trigo en Minecraft.

Trigo para criar ganado

El trigo es alimento tanto para vacas como para ovejas. Esto significa varias cosas:

  • Si se la enseñas a vacas y ovejas, éstas te seguirán. Esto te servirá para llevarlas a donde quieras, y encerrarlas en un corral que hayas fabricado a tal efecto.
  • Si se la das de comer a una vaca/oveja, le saldrán corazoncitos. Si se la das a otra que esté cerca, se pondrán a procrear ahí mismo y tendrás un ternero o un corderito nuevo.
  • Si se la das de comer a las crías, éstas crecerán más rápido. Es el equivalente del abono para las plantas.

Trigo para construcción (y ganadería nivel pro)

El trigo también sirve para construcción: si pones 9 unidades en tu mesa de trabajo, obtienes un bloque de heno:

hacer bloque de heno

Este bloque, aparte de ser un bonito y muy campestre elemento decorativo, sirve además para la ganadería de caballos, burros y mulas.

  • Puedes dárselo de comer a los adultos para restaurarles la salud
  • Puedes dárselo a los potrillos para que crezcan más rápido

Así que si tienes una silla de montar, y vas a ir de expedición con tu montura, es buena idea llevar alguna bala de paja, o tenerlas cerca en la base.

Trigo para cocinar

Una de las funciones básicas del trigo es darnos de comer.

Con tres unidades te basta para hacer una hogaza de pan:

hacer pan

Si en medio le metes cacao, te salen unas cookies para chuparse los dedos:

hacer cookies

Y si los pones de base con un huevo, azúcar y leche, cocinas un pastel, que es un bloque que podrás devorar por raciones:

pastel

Acelera la primera cosecha y ten una buena reserva

 Ya ves para qué sirve el trigo en Minecraft. Con todos estos usos posibles, es buena idea que el trigo sea lo primero en sembrarse, y que tengas siempre una buena reserva.

No plantes seis o siete, necesitas entre 10 y 30 parcelas a pleno rendimiento. Para esto te basta con recorrer el campo durante un rato golpeándolo todo con la espada hasta tener unas 30 semillas.

Si no abundan, caza todos los esqueletos que puedas, pulveriza sus huesos para hacer abono, y acelera la producción hasta que tengas en marcha una cantidad respetable.

Y ala, a comer. Buen provecho.